Un delito informático o delincuencia es toda aquella acción,
típica, anti jurídica y culpable, que se da por vías informáticas o que tiene
como objetivo destruir y dañar ordenadores, medios electrónicos y redes de
Internet. Debido a que la informática se mueve más rápido que la legislación,
existen conductas criminales por vías informáticas que no pueden considerarse
como delito, según la "Teoría del delito", por lo cual se definen
como abusos informáticos, y parte de la criminalidad informática.La criminalidad
informática tiene un alcance mayor y puede incluir delitos tradicionales como
el fraude, el robo, chantaje, falsificación y la malversación de caudales
públicos en los cuales ordenadores y redes han sido utilizados como medio. Con
el desarrollo de la programación y de Internet, los delitos informáticos se han
vuelto más frecuentes y sofisticados.Existen actividades delictivas que se
realizan por medio de estructuras electrónicas que van ligadas a un sin número
de herramientas delictivas que buscan infringir y dañar todo lo que encuentren
en el ámbito informático: ingreso ilegal a sistemas, interceptado ilegal de
redes, interferencias, daños en la información (borrado, dañado, alteración o
supresión de datacredito), mal uso de artefactos, chantajes, fraude
electrónico, ataques a sistemas, robo de bancos, ataques realizados por
crackers, violación de los derechos de autor, pornografía infantil, pedo filia
en Internet, violación de información confidencial y muchos otros.Actualmente
existen leyes que tienen por objeto la protección integral de los sistemas que
utilicen tecnologías de información, así como la prevención y sanción de los
delitos cometidos en las variedades existentes contra tales sistemas o
cualquiera de sus componentes o los cometidos mediante el uso de dichas
tecnologías.
Claves programáticas espías: conocidas como troyanos, o software
espías, utilizadas para sustraer información en forma remota y física,
preferiblemente aquella que le permita al delincuente validarse en el sistema
bancario, suplantando a la víctima.
Estafas a través de subastas en línea: se presentan en el servicio de venta de productos, generalmente ilícitos, en línea o en la red; se pueden encontrar celulares hurtados, software de aplicaciones ilegales, además puede ser una vía de estafa ya que se suelen incumplir reglas de envió y de calidad de los productos solicitados.
Divulgación indebida de contenidos: son conductas originadas en el anonimato ofrecido en la internet y el acceso público sin control desde ciber cafés; entre ellas se encuentran el envió de correos electrónicos anónimos, con fines injuriosos o calumnias, amenazas y extorsiones.
Pornografía infantil en internet: a través de foros, chats, comunidades virtuales, transferencias de archivos, entre otras modalidades, los delincuentes comercializan material pornográfico que involucra menores de edad.
Violación a los derechos de autor: utilizando reproductores en serie, los delincuentes realizan múltiples copias de obras musicales, videogramas y software.
Piratería en internet: implica la utilización de internet para vender o distribuir programas informáticos protegidos por las leyes de la propiedad intelectual. Aquí encontramos la utilización de tecnología par a par, correo electrónicos; grupos de noticias, chat por relay de internet, orden postal o sitios de subastas, protocolos de transferencia de archivos, etc.
Estafas a través de subastas en línea: se presentan en el servicio de venta de productos, generalmente ilícitos, en línea o en la red; se pueden encontrar celulares hurtados, software de aplicaciones ilegales, además puede ser una vía de estafa ya que se suelen incumplir reglas de envió y de calidad de los productos solicitados.
Divulgación indebida de contenidos: son conductas originadas en el anonimato ofrecido en la internet y el acceso público sin control desde ciber cafés; entre ellas se encuentran el envió de correos electrónicos anónimos, con fines injuriosos o calumnias, amenazas y extorsiones.
Pornografía infantil en internet: a través de foros, chats, comunidades virtuales, transferencias de archivos, entre otras modalidades, los delincuentes comercializan material pornográfico que involucra menores de edad.
Violación a los derechos de autor: utilizando reproductores en serie, los delincuentes realizan múltiples copias de obras musicales, videogramas y software.
Piratería en internet: implica la utilización de internet para vender o distribuir programas informáticos protegidos por las leyes de la propiedad intelectual. Aquí encontramos la utilización de tecnología par a par, correo electrónicos; grupos de noticias, chat por relay de internet, orden postal o sitios de subastas, protocolos de transferencia de archivos, etc.